Este mes de Noviembre de 2011 está resultando un mes de números redondos a la hora de recordar a grandes figuras de la historia del la música. Hace tan solo unos días recordábamos los 20 años sin Freddie Mercury aquí, hoy recordamos que hace 10 años se nos fue George Harrison.
Fue exactamente el 29 de noviembre de 2001 en un hospital de Los Ángeles cuando el legendario George Harrison falleció de cáncer a los 58 años. Pero antes de morir, George Harrison dejó claro que quería irse de este mundo en paz, así que George se quedó donde deseaba: sus cenizas se esparcieron en el río Yamuna, al norte de la India.
George Harrison tuvo fama de ser el más introvertido de la banda de Liverpool. Sus millones de fans lo llamaban el “Beatle callado” y en ocasiones el revuelo mediático que él y sus compañeros generaban le resultaba demasiado. Le interesaba el hinduismo, la cultura india, la meditación y la espiritualidad, y al mismo tiempo fue muy conocida su pasión por la Fórmula 1.
En 1965 mientras Los Beatles rodaban “Help!”, Harrison, tras una escena en un restaurante hindú, se puso a jugar con los instrumentos que habían dejado los músicos indios. Se sintió tan atraído que fue a una tienda y se compró un sitar que utilizó en las sesiones del álbum “Rubber Soul”, cuando buscaban un arreglo para “Norwengian Wood”, una canción de John Lennon que no conseguían enderezar. Fue todo un hallazgo: con esos sonidos orientales, la música pop daba un salto hacia horizontes nunca antes transitados. Como detalle señalar que “Norwegian Wood” fue utilizada como título para una de las novelas más conocidas de Murakami.
Inspirado y rendido a la cultura y música hindú, George Harrison, fue guiado por Ravi Shankar, el gran maestro de la música india, quien le introdujo en las técnicas del sitar y en la meditación trascendental y tal fue su inmersión en dicha cultura que arrastró a todo el grupo a la India en 1968 para seguir las enseñanzas del Maharishi Mahesh Yogi sobre meditación.
Reconocido por todos, lo cierto es que su carrera dentro de The Beatles tuvo una trayectoria artística ascendente que le llevó a componer obras maestras del período final de los Beatles, como “Something”, el hit “Here Comes the Sun”, que escribió para Los Beatles, donde hablaba de los rayos de sol o “While My Guitar Gently Weeps” que hace llorar incluso a las cuerdas de su guitarra. Y tras la disolución del grupo, Harrison dio rienda suelta a toda su creatividad en “All Thing Must Pass” (1970), el monumental triple LP que es considerado la mejor obra de un Beatle en solitario.
Como legado para el mundo dejó sus inolvidables melodías guitarreras y su cálida voz. “Hacía conscientemente música espiritual, todos lo escuchábamos y sentíamos, y creo que ese es el motivo de que ocupara un lugar tan especial en nuestras vidas”, dijo el cineasta Martin Scorsese, que este año estrenó su documental “George Harrison-Living In The Material World”.
“El propio George no es un misterio, pero la parte misteriosa de él es inmensa”, dijo su amigo y colega John Lennon.