Llevábamos esperando este momento desde hace mucho tiempo, parecía que no iba a llegar pero, por fin, Iván Ferreiro ha vuelto con un nuevo disco titulado ‘Trinchera Pop’, su séptimo disco si no contamos el EP ‘Las siete y media’, su directo ‘Confesiones de un artista de mierda’ y el recopilatorio ‘2005 al 2020: 15 años entre canciones para el tiempo y la distancia’… Y vaya vuelta.
‘Trinchera Pop’ es, directamente, un disco donde experimenta con la música electrónica y fusiona diversos géneros para crear un sonido único y muy innovador, todo sin perder esa esencia suya tan propia, esa forma de cantar y contar, esa forma de llevarnos a sus universos, multiversos, donde cada historia es única y nueva aunque haya sido vivida mil veces, una especie de ‘Vengadores Endgame’ donde no solo se trata de vencer a Thanos, sino que hay que volver a una normalidad que ya nunca volverá a ser la misma tras pasar por el chasquido musical de un artista único al que le perdonamos estos siete años de ausencia de nuevos temas en formato larga duración, siete años en los que el consuelo ha sido ‘Casa’ de 2016, que no es mal sitio para refugiarse en días grises y plomizos, hay veces, que como muchas chucherías y pienso en ti… Iván Ferreiro ya está aquí y, espoiler, no ha decepcionado. Es más, es casi un viaje circular, si lo escuchas bien, toda su discografía está presente en un disco nuevo pero que no lo es, y este podría ser el mejor halago, porque hay que ser un verdadero artista para lograr generar estas sensaciones, estos guiños, esta complicidad, y que además todo suene a nuevo, a estreno, a locura… El viaje del héroe.
El disco comienza con ‘Canciones para no escapar’, una canción a l u c i n a n t e, tan preciosa, preciosista, bien gestada, trabajada, interpretada que casi dan ganas de decir que es de lo mejor de Iván Ferreiro en mucho tiempo, un tema que sube hasta sentir esa energía única que establece el tono de la aventura en la que nos acabamos de embarcar. Acaba y no sabes si aplaudir, dar las gracias o llorar. O todo a la vez… ‘La humanidad y la tierra’, con la colaboración de Tanxugueiras, ya la teníamos escuchada y disfrutada, pero encaja a la perfección mezclando la música tradicional gallega con la electrónica, creando un sonido muy interesante y moderno. Homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente incluido. Claro.
‘Dejar Madrid’ sería una especie de balada donde Ferreiro se muestra más reflexivo y nostálgico pero también donde nos reencontramos con nuestro Iván de toda la vida, esa forma de interpretar tan suya que ya es nuestra, tan reconocible, tan querida. ‘En el alambre’, además de ser el primer single que conocimos, sería una especie de canción rockera que no lo es, un tema que fácilmente podría ser coreado en un estadio, un tema que seguramente será coreado en sus conciertos, ese golpe encima de la mesa con el que Iván nos avisaba de lo que estaba por llegar. Ni en nuestros mejores sueños. Pero es solo la cuarta canción, tenemos que pasar de pantalla, algo que nos lleva hasta ‘Gran columpio’, tema que nos sitúa en el centro de las trincheras pop, una canción que nos hace recordar épocas de ‘Mentiroso, mentiroso’, que bonito volver a encontrar a ese viejo amigo que te cuenta, te sujeta, te grita, te apoya, donde va a parar…
Y de repente ‘Pinball’… Comienza el descenso hacia el final, sexta canción, y casi nuestra favorita, es ‘El Imperio Contraataca’, que vienes de flipar con ‘La Guerra de las Galaxias’, vas hacia ‘El retorno del Jedi’, es la aventura cinematográfica de tu vida, vaya arranque, vaya final, pero resulta que la parte central es lo mejor, ¿cómo es posible? Lo ha hecho. Y tanto que lo ha hecho.
‘Los puntos de Lagrange’ es otra canción muy interesante, con una letra reflexiva y una melodía melancólica que te envuelve, te acuna, te mece, señores pasajeros, vayan abrochando sus cinturones que estamos descendiendo… ‘Miss Saigon’ es electrónica preciosista, elegancia pura, un ejercicio de honestidad lírica, un viaje cósmico con guiños a través del tiempo y la distancia… Más de seis minutos y medio deliciosos que nos llevan hasta…
‘La gran belleza y la juventud’, otra balada que podría no serlo en la que Iván muestra su lado más emotivo y su capacidad para crear letras muy profundas y poéticas, aquí si hay guiño claro al tiempo y la distancia. Muy claro. No te costará encontrarlo…
Y, finalmente, ‘En las trincheras de la cultura pop’, una canción melódica que es totalmente punk, una locura en la que la música clásica preside un alegato enérgico, un regreso al futuro con Marty McFly convirtiéndose en Kang y decidiendo que con el Delorean piensa gobernarlos a todos, el señor de los anillos pero más hardcore, porque engaña y te gusta y cuando te das cuenta ya has caído, estás perdido, este disco se ha acabado y quieres más y lo has vuelto a poner. Iván ha ganado.
En resumen, ‘Trinchera Pop’ es un disco que no defraudará a los fans de Iván Ferreiro, pero que también tiene el potencial de atraer a nuevos oyentes gracias a su sonido innovador y atractivo. Ferreiro ha sabido experimentar con la música electrónica sin perder su esencia, se nota mucho la presencia de Amaro, que se esconde en las sombras pero su influencia es tremenda, y el resultado es un álbum coherente y sólido que sin duda se convertirá en uno de los discos más destacados de su carrera. Dale al play: