Estaba yo la otra noche viendo los Oscar® y con tanto Brangelina en la alfombra roja, entregando premios, recogiendo premios y posando para selfies varios, me vino a la cabeza quienes habrían sido los “brangelinos” yeyés franceses. La respuesta está clara, Serge Gainsbourg y Jane Birkin, parejón por excelencia en fiestas, sobre el escenario y bajo los focos.
Pero hay otra pareja que quizás sea más desconocida para el gran público (sobre todo para el de mi quinta porque a la parte paterna sí que les resulta conocida) pero realmente fue igual de mediática. Se trata de la formada por Johnny Hallyday y Sylvie Vartan.
Ambos cantantes y actores, con un gran éxito por separado, que al unirse provocaron la atracción de los paparazzi franceses, acaparando flashes y portadas. He de decir que, en comparación a parejas famosas, como he iniciado este post, a mí me recuerdan a Rocío Dúrcal y Junior. Ahí lo dejo. Como muestra, una portada de la revista Fotogramas por la que más de uno se dejaría unos ahorrillos hoy en día.
Sylvie fue una de las chicas yeyé más exitosa que aportaron nuestros vecinos galos. La primera canción, Panne d’Essence, que grabó fue por una de esas coincidencias del destino que son las que terminan condicionándonos la vida. Y es que sustituyó en el último minuto a Gillian Hills (de la que prometo hablaros en breve) en un dueto con Frankie Jordan. Y desde ahí una carrera como actriz y cantante que la situó en el star system, con imprescindibles como En ecoutant la pluie, Comme un garçon o versiones tan geniales como Ne t’en va pas (Comin’ home baby, de Mel Torme) o Twist et chante (Twist and shout, de The Isley Brothers), aunque mi favorita es y será siempre La plus belle pour aller dancer, escrita por el genio Charles Aznavour:
Johnny, por su parte, es una de las mayores estrellas que ha dado Francia y un icono que se ha comparado frecuentemente con Elvis Presley. En este mundo tan femenino como es el yeyé también hubo chicos que sobresalieron, ofreciendo un aire cándido y romántico (es decir, la antítesis de Serge Gainsbourg) y uno de ellos fue Johnny Hallyday. Un programa tipo Operación triunfo (en esa época hasta ESO era bueno!) llamado Paris Cocktail fue el que dio la oportunidad a Johnny con Viens faire un party (versión de Party, de Elvis) y Lucille, de Little Richard y que se saldó con un contrato discográfico. El resto es historia. Una historia con más de 40 álbumes de estudio (como curiosidad contaros que en 2008 colaboró con Loquillo, vídeo aquí) y con canciones como Souvenirs, souvenirs, L’idole des jeunes, noir c’est noir, versión de Black is black o la que os dejo a continuación: Retiens la nuit.
https://www.youtube.com/watch?v=D9-EadYk3fw
Por supuesto, también hubo flashes conjuntos sobre el escenario. Y como no me quiero alargar más, simplemente os dejo una de sus colaboraciones: A plein coeur
https://www.youtube.com/watch?v=OGDzBiFSIWs
En fin, que no serán Brangelinos, pero como pareja molaban muchísimo ¿o no?