La décima edición de B-Side Festival quizá no fue tan espectacular como se podía imaginar para una fecha tan señalada, aunque en cualquier caso tuvo algunos momentos dignos de mención. Quizá no fue todo lo espectacular que podíamos esperar, quizá anteriores ediciones habían dejado el nivel más alto. Aún así B-Side Festival sigue recorriendo su propio camino y seguro que para su undécima edición toman nota de las mejoras que todavía pueden hacer.
A eso de las 20:00 abría sus puertas el segundo día del B-Side, y a las 21:00 salían a escena, rompiendo el hielo León Benavente, Abraham Boba se quejaba con la boca chica, de que les había tocado un horario temprano, pero nos agradecía a los pocos cientos que allí éramos que no parasemos de bailar, y es que era imposible no hacerlo, la noche ya había caído sobre el césped, lo que nos animaba mas, y encima nos vinimos arriba con el ritmo machaconamente deudor del after-punk británico de “Animo Valiente”, de “Revolución” y como no con “Ser brigada” (¿el mejor momento del festival?) en la que Boba no canta, nos va narrando un cuento con el que nos metieron a todos en su bolsillo. Se nota que saben lo que se hacen, parece que llevasen tocando juntos desde los 80, y eso nos supo a poquito. El sonido de este concierto también nos supo a poco. También en ese aspecto hubo dos caras en este B-Side, la A con mejor (y más alto) sonido para LOL (por ejemplo), la B con escaso sonido para unos León Benavente que ya merecían otro horario y más peso en este cartel.
A las 22:15 ya estaban tocando la verdadera Cara B de este B-Side, desde los Ángeles (USA, no los de San Rafael) llegaban Black English y aun sonaban en nuestros cerebros la caña que nos había dado León Benavente, por lo que nos resultaron demasiado nostálgicos, tranquilos, y nos dejaron con ganas de bailar. Si sirve de algo, hubiera tenido mucho mas sentido cambiar el orden con León Benavente, sobre todo porque después el escenario se llenaría del buen ritmo de los lesbianos. Aún así fueron destacados y destacables, necesarios y precisos. Acaban de publicar su primer álbum hace una semana y era su primera gira por nuestro país. No será la última.
Se iba llenando poco a poco el recinto de gente, algo menos, quizás, que en la edición pasada, aun así, los suficientes para corear y gritar las canciones de Love Of Lesbian, que pese a que nos dieron más de lo mismo, nos gustó y mucho. Se divirtieron ellos y nos lo hicieron pasar pipa a nosotros. Cuando parecía que el concierto tocaba a su fin, (de hecho se fueron a la hora y algo de empezar) salió Ángel Carmona a darnos una buena noticia, la actuación de 2ManyDjs se tenía que retrasar (si, perdieron el vuelo, para aplaudirles, vamos), por lo que tanto LOL como Dorian alargarían sus conciertos.
Pudimos disfrutar de más de dos horas de un concierto en el que Santi derrocho chistes (glups) y canciones tanto de las nuevas (“Belice”, “Seres únicos”, “Manifiesto delirista”), como de las de siempre (“John Boy”, “Algunas Plantas”, “1999”…) y para cerrar el concierto dejándonos bien arriba “Toros en la Wii”. Mucha tijera. Mucho poder.
No eran las 2:00 cuando los chicos de Dorian salieron a la pista, y ocurrió lo que esperábamos, el concierto fue de menos a más, buenas canciones como “Temblor”, “Corta el aire” dejando para el final sus hits, “Tristeza”, “Verte Amanecer”, “La tormenta de arena” y rematando el concierto con “A cualquier otra parte”, “Paraisos Artificiales” y el punto final para “Los amigos que perdí”. Lo mejor, que nos dieron lo que seguíamos queriendo, baile, ritmo y diversión. Lo peor, que a Marc en varias canciones no se le escuchaba mucho (más bien nada), el publico colaboró cantando las canciones y gritando el típico “No se oye”. Un concierto in crescendo, más tranquilo de lo que uno puede imaginar hasta que llegan los hits que todo el mundo sabe, canta, baila y corea como si no hubiera un mañana.
El reloj hacia un buen rato que había marcado las 3:00 cuando se dio paso a Elyella djs, el retraso obligado por la ausencia de 2ManyDjs dejó a ElyElla con la responsabilidad de mantener por todo lo alto al festival y bien que lo hicieron. temazo tras temazo, haciendo bailar y saltar, lo que mejor saben, ElyElla volvieron a dejar ese buen sabor que tanto nos gusta, un tipo de sesión habitual que nunca falla. Directos a lo importante: hacer bailar.
Tras ellos, tarde, muy tarde, demasiado tarde, lo que se supone que era una gran guinda especial para un pastel de décimo aniversario un poco menos lujoso de lo esperado. Pero, insistimos, la guinda llegaba tarde en una edición que puede mejorar. 2ManyDjs nos fallaron y ya no nos reconciliamos con ellos. A esas horas ya salíamos por la puerta…
Un pensamiento en “Crónica B-Side Festival 2014”