
B Side Festival es, desde hace nueve ediciones, el primer festival que en el corredor mediterráneo ameniza la despedida de las vacaciones y anuncia la llegada del otoño con propuestas cercanas pero mezcladas también con grupos innovadores. Y esta edición no iba a ser menos en la combinación que se creó al juntar a Second con WhoMadeWho, a Yall con El Columpio Asesino y, como guinda del pastel, a Lori Meyers.
Siempre que hay festivales las crónicas suelen hablar de triunfadores y de grupos que destacan, pero claro B Side Festival tiene la particularidad de ser un festival bien hilado, organizado en un solo día, 5 propuestas y djs intercalando los cambios de grupos, de modo que casi es un continuo y cada grupo hace de perfecta pieza de un puzzle bien diseñado. En este caso si hay un triunfador es el propio festival, con sus éxitos y también con sus carencias. En cualquier caso la novena edición de B Side Festival cumplió las expectativas tras pasar un día de dudas por las inclemencias del tiempo, dirigida por un presentador todoterreno, Ángel Carmona (Radio 3), que también se lanzó, tal y como estaba programado, a situarse delante de los platos y hacer el intercambio entre Second y Lori Meyers, pero esa historia aún está por llegar.
Habrían fuego Black Diamond y Vincent Deejay. Había dejado de llover, las nubes empezaban a desaparecer al ritmo de dos sesiones con estilo. Clase y buen gusto para amenizar la apertura de puertas y calentar el ambiente para que a las 21h inauguraran el escenario El Columpio Asesino. Abrir un escenario siempre es difícil, pero en este caso a los de Pamplona no solo no les viene grande sino que podrían ser cabeza de cartel en cualquier festival gracias a su excelente ‘Diamantes’ (Mushroom Pillow). Y es que a las 21h ya se concentraba un gran número de personas delante del escenario dispuestas a bailar el último concierto de la gira de El Columpio Asesino mientras que ya están preparando su nuevo trabajo. Atmósferas densas dirigidas excelentemente por los hermanos Arizaleta y acompañados con la preciosa voz de Cristina Martínez, cada vez con más protagonismo en la banda. Electrónica, sintetizadores, rabia y letras críticas, crudas, repetitivas, adictivas. Oscuridad para empezar la noche. Primer calambre entre el público al ritmo de la imparable ‘Toro’, un himno ya de nuestra época antes de bajarse del escenario y despedirse de esta grandiosa gira de ‘Diamantes’, la próxima vez que los veamos será con trabajo nuevo. Ya estamos esperándolos.
El interludio entre El Columpio Asesino y Second lo gestionó con muchísima habilidad Sergio Galián, mientras tras el escenario Second se preparaban para presentar algunos de los nuevos temas que componen ‘Montaña Rusa’, su nuevo trabajo publicado el pasado 3 de septiembre y para el que han contado con Sebastian Krys. Second jugaban en casa, pero la emoción de los primeros conciertos, el vértigo de enfrentar tus nuevos temas al público hace que vivas con más emoción y entrega (si cabe) este tipo de conciertos. Y Second no defraudaron, nunca lo hacen. Para empezar, verlos vestidos con ese look al más puro estilo ‘La Fuga de Logan’ ya dice mucho de ellos y de su forma de afrontar esta nueva etapa que es ‘Montaña Rusa’. Personalmente he de reconocer que ver a un grupo cuidar todos los detalles, incluido vestuario, antes de salir al escenario es algo que valoro de un modo exponencial. Ver a Second uniformados habla de respeto a su público, de respeto a su producto y ambición. Y con ‘Montaña Rusa’ pueden y deben hacerlo. Un concierto donde Second volvieron a demostrar que su carrera era de fondo, que cada paso que dan son mejores, que viven un momento dulce y que van a disfrutarlo. Iluminación perfecta y combinación acertada de grandes temas de la banda, ‘Rincón Exquisito’, ‘ N.A.D.A.’, con nuevos temas ‘2502’ (que tema!!!), ‘Las Serpientes’, ‘Caramelos envenenados’ o ‘La distancia no es velocidad por tiempo’. Y sobre todo actitud. La comunión banda/público fue perfecta. Si, jugaban en casa, pero eso hace más difícil todavía un concierto. Second se sienten ganadores. Desde el escenario y desde abajo los sentimos ganadores.
Ángel Carmona, que ya había presentado previamente a Second, tuvo que dejar a un lado el micrófono y asumir un protagonismo hawaiano en la mesa y con los platos. ‘Hoy Empieza Todo’, la parte que va desde las 7 a las 9 de la mañana en Radio 3, es ya un clásico, un imprescindible en la radio española que cuenta con su voz y su buen hacer. En B Side Festival tenía que lidiar con otra faceta de la música y supo hacerlo con maestría y una sonrisa, como nos tiene acostumbrado. En su sesión escuchamos a Deluxe o Vetusta Morla, Ángel siempre atento a los gustos del público, brindo dosis de felicidad mientras el público esperaba a la banda del año en nuestro país: Lori Meyers.
Lori Meyers ya se habían conjurado en su camerino. Estaban preparados con su look trajeado, camisas blancas, aire sesentero, ‘Impronta’ en el ánimo y muchos kilómetros a sus espaldas ya que la noche anterior habían actuado en Miranda de Ebro. Nadie lo diría. Con su enérgica actitud Lori Myers abrieron fuego con ‘Luciérnagas y Mariposas’ y se metieron al público en el bolsillo. A partir de ese momento todo fue una carrera de 23 temas hacia el éxito con momentos absolutamente brillantes como ‘Luces de Neón’. Lo cierto es que Lori Meyers han encontrado su personal fórmula del éxito, saben como dar un producto altamente demandado y como hacer felices con su trabajo. Y de paso ellos también lo son. Eso se traduce en un feedback armonioso con su público, que se saben todos los temas, cada tema, cada frase, que lo cantan, que lo sienten y que lo viven. Lori Meyers hacen fácil lo difícil, casi lo imposible. ‘Impronta’ fue el eje central de un concierto donde no faltaron ‘Dilema’, ‘Tokyo ya no nos quiere’, la aparición estelar de Anni B Sweet para interpretar con la banda ‘El Tiempo Pasará’ y un final de vértigo que empezaba con ‘Religión’, seguía con ‘Aha han vuelto’, continuaba con ‘Emborracharme’ y remataban con ‘Mi Realidad’ y ‘Alta Fidelidad’. Delirio general, apoteosis. Lori Meyers lo habían vuelto a hacer.
Tras las dosis de pop guitarero de los granadinos, Mon Dj subía al escenario y aceleraba la noche para lo que aún quedaba, altas dosis de electrónica de la mano de WhoMadeWho y Yall.
Primero fueron la banda formada en 2003 WhoMadeWho. Los escandinavos, cuyo nombre es una clara referencia a una de sus bandas preferidas, AC/DC, partieron, literalmente, la noche con un show absolutamente bailable donde conjugaron rock, glam, electrónica, incluso psicodélia. Con su último trabajo ‘Brighter’ como bandera, B Side Festival vibraba ante cada ataque enfurecido que lanzaban Tomas Hoefding, Jeppe Kjellberg y Tomas Barfod. Un acierto y, seguramente, el último momento bueno de la noche…
Y decimos que seguramente fue el último momento bueno de la noche porque la transición entre WhoMadeWho y Yall, que corría a cargo de Cristian Set Roc, se convirtió en el pasaje más desagradable de la noche y nos dejó muy mal sabor de boca con el enfrentamiento entre dj y el personal de escenario cuando al primero le cortaron su sesión. Realmente el problema fue que el tiempo imponía que subieran al escenario Yall, pero las formas en que sucedió todo y como cortaron la sesión de Cristian Set Roc sumada a la reacción de Dj y de público afín, fue un duro golpe para el ánimo, sobre todo todo porque Cristian Set Roc había comenzado fuerte con un guiño para nuestro programa pinchando ‘La Tormenta de Arena’ de Dorian (por aquello de ‘para viajar a otros planetas por Corrientes Circulares…’) y además estaba acompañado por Fran de Second con la mejor de las intenciones de ofrecer una sesión exclusiva y divertida. Una pena. Nos quedamos sin ver a Cristian Set Roc (apenas dos canciones y media) y se nos agrió la noche.
Y aunque Yall lo dieron todo, lo cierto es que mucho público ya había abandonado B Side Festival. Eso si, los que se quedaron disfrutaron de un show perfecto para esas horas de la noche, un curso de electrónica avanzada para no desfallecer, techno para zombies, vitaminas hasta el amanecer. O casi. Un broche que hubiera sido perfecto de no ser por el episodio anterior.
En cualquier caso B Side Festival cumplió de nuevo con las expectativas, quizá se notó que hubo menos puestos de comida, quizá se le puede exigir más servicios por aquello de contra más azúcar más dulce, pero musicalmente dio de nuevo en la tecla. Y son ya nueve ediciones. Ahora a trabajar en el esperado décimo aniversario.
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