No es fácil y menos en los tiempos que corren organizar un festival y que todo vaya sobre ruedas. No es fácil pero se puede conseguir y allí está el Alhambra Sound para demostrarlo.
Después de algún contratiempo, de algunas quejas hacia la organización y de comenzar con cierto retraso, Alhambra Sound, podemos decir sin que nos tiemble la voz, respondió por y para lo que se estaba aconteciendo allí: un día que marcaría un antes y un después en Granada.
Fue a las 15h. aproximadamente cuando comenzamos a disfrutar de la música en directo y del calor con Trèpat, ganadores del “Budweiser_Emerge 2012 de Low Cost Festival” (del que Corrientes Circulares fue jurado). Bajo el sol granadino empezamos a dejarnos llevar por este grupo que no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. Con un ritmo pegadizo y un sonido impecable ofrecieron un gran directo.
Íbamos calentando motores junto con las 2 horas de barra libre que ofrecía el festival cuando aparecieron en escena Vigilando a Julia. Con Luis (guitarra y voz), Tito (guitarra y voz), Fran (bajo y coros) y Juanito (batería) sobre el escenario de Alhambra Sound pusimos disfrutar de otro de los nombres que empiezan a destacar en la escena granadina. Sinceramente fue una pena no poder haber contado con más público en esos momentos (primeras horas de la tarde) ya que hubieran conocido un grupo del que seguidamente buscarían información sobre ellos. Pop delicioso para en el coso.
Eran las 17 h cuando Full subieron al escenario. Uno de los conciertos que a través de las redes sociales, como grupo emergente que acompañaba a los cabezas de cartel, más se ansiaba disfrutar, y no era para menos. Si el público ya estaba inmerso en los temas de Trèpat o de Vigilando a Julia, junto con Full se desató una oleada de gente de ambas barras para estar cerca de ellos. Estos sevillanos dieron una lección de buena música y de un increíble directo.
Ya con más de 3 horas de festival a las espaldas la temperatura entre el público iba aumentando. La plaza de toros de Granada iba “cogiendo color” y sombra (que ya se agradecía) para recibir a Plastic Frostik Machine. Ritmos pegadizos y una gran química al transmitir su música. Dejaron huella y comenzaron a levantar el albero de esa plaza a base de temas que no dejaban indiferente a nadie.
Fueron Guadalupe Plata los primeros cabezas de cartel de este festival en subirse el escenario. Con ellos entramos en un concierto distinto, con sabor propio y un estilo muy personal. Es de esos grupos en los que una gira en salas se disfrutaría, si cabe, aún más. Describir a Guadalupe Plata es de esas tareas imposibles, de esos sueños musicales que invitan a cerrar los ojos y dejarse llevar hasta tierras sureñas, ya sean andaluzas, ya sean americanas. Blues rock áspero lleno de matices y rabia contenida para subir pulsaciones en Granada.
Mientras, la noche iba envolviendo la Plaza de Toros de Granada bajo las letras de Second. Los murcianos fueron los encargados de comenzar a dar luz a lo que se auguraba una gran noche: “Estamos encantados de tocar aquí en Granada. Ya habíamos estado en esta plaza de toros junto con Depeche Mode y es bonito para nosotros volver aquí gracias al Alhambra Sound” decía Sean Frutos, y como nos tienen acostumbrados en sus conciertos Second no defraudaron. Con un público entregado a una banda que sabe muy bien que momentos claves enfatizar con sus voces y actitud consiguieron, nuevamente, crear un concierto único, sin distancia, con momentos verdaderamente intensos como Rincón Exquisito, un momento clave de su actuación. Y volvimos a disfrutar de Sean desde las alturas , aunque parece que no volverá a subirse a las estructuras de los escenarios y fue allí, en Alhambra Sound, la última vez que lo hará.
Con el escenario repleto de fuerza y el coso lleno, el público granadino quería más y después de que la plaza volviera a coger aire tocaba el turno de unos Supersubmarina que en rueda de prensa ya anunciaban que “Es un placer inmenso volver a Granada siempre porque es una ciudad en la que hemos vivido muchas experiencias” decía Jose Chino, para acto seguido sumar “Nos da un poco de pena que la gente haya respondido tanto y el tema de producción haya sido un poco escaso. El escenario y condiciones técnicas la verdad que no están a la altura de una ciudad con esta tradición. Animamos a la organización a que en próximas ediciones miren más la parte técnica porque al fin y al cabo un buen espectáculo es lo que hace que el público pueda disfrutar por lo que se paga”.
Y tras estas palabras Supersubmarina subían al escenario para arrancar su concierto demostrando que tenían ganas de Granada. No hay garganta muda ni cuerpo hierático ante el directo de los chicos de Baeza. Con mucha fuerza y haciendo vibrar la plaza hicieron un concierto que pese a los contratiempos que tuvieron con la organización hicieron que la plaza no parara de bailar, destacando por encima del resto de los temas, por el lugar en el que nos encontrábamos y por las ganas que había de vivir ese momento con ellos, el tararear desgarrándose las gargantas de 3.000 personas “LN Granada”. Un momento que perdurará en la memoria de los que allí lo sintieron, en el que después de hacer Second de ese lugar un ‘rincón exquisito’, ellos, Supersubmarina, lo llenaron de mágia.
Era el turno de Fuel Fandango quienes se encargarán de cerrar este festival de casi 12 horas de música entre el sol y la sombra, el día y la noche.
A la pregunta de si iban a emocionar al público esa noche lo tenían claro “Siempre en Andalucía yo creo que la gente se emociona más. Yo soy de Córdoba y además Granada me encanta. Estoy muy contenta y con muchas ganas de toca” decía Nita y se sumaba Ale “Además teníamos muchas ganas de coincidir con Supersubmarina que compartimos oficina y no habíamos coincidido”. Y así, con un desgarrador comienzo musical el público comenzó a exprimir cada segundo junto con Fuel Fandango. La voz de Nita llegaba a cualquier rincón de esa plaza y el ritmo tan personal que fluye en cada acorde llegaba a todos y cada uno de los allí presentes haciéndonos participar de su concierto desde el primer segundo,disfrutándolo y sintiéndolo. Increíble directo junto con una fuerza arrasadora que hacía temblar ese escenario granadino.
Y así, con esa mezcla andaluza de pop, funk y flamenco que tan bien saben crear Fuel Fandango, se dio cierre al primer año del Alhambra Sound con una de las frases más repetidas entre el público asistente: “espero con ganas el siguiente”.
Crónica de Ada Oliver. Directora de Línea Imaginaria.
@Ada_Oliver