El pasado sábado de 21 de septiembre Corrientes Circulares estuvo en la Plaza de Toros de Benidorm donde se albergó la primera edición del Iberia Festival, donde se dieron cita La Guardia, La Frontera, Jaime Urrutia, Los Rebeldes, Nacha Pop, La Unión, Loquillo y M-Clan, a los que se unieron los jóvenes valencianos rockeros de Cat Club.
Con un aforo total de unas 6.500 personas, Benidorm vibró al ritmo de las pulsaciones del rock nacional. «A falta de la última hora, se ha vendido el 90% del aforo», destacó Javier Ferrándiz, portavoz de la promotora del Iberia Festival.
A las 5 de la tarde comenzaba “el primer festival de pop-rock de la Costa Blanca”, como bien resaltó durante toda la jornada su maestra de ceremonias Chiqui Martí, que presentó a cada uno de los grupos. Aunque todas sus presentaciones fueron muy repetitivas y chabacanas, por lo que fue lo más criticado del festival.
Ocho míticas bandas españolas con más de 30 años de carrera: La Guardia, La Frontera, Jaime Urrutia, Los Rebeldes, Nacha Pop, La Unión, Loquillo y M-Clan, a las que se unieron los jóvenes valencianos rockeros de Cat Club, que fueron los encargados de abrir el festival con energía y buen rollo, acompañados de un tiempo muy soleado, que exigió que muchos de los artistas tuvieran que recurrir a sus gafas de sol.
Los siguientes en subirse al escenario fueron La Guardia, con los que comenzamos a recordar buenos tiempos con emblemas como “Mil calles llevan hacia ti” y “Cuando brille el sol” muy en consonancia con el caluroso tiempo que hacía. Tampoco faltó “Mueve tus caderas” que la banda quiso rescatar en honor al gran Miguel Ríos. Ya con esta banda surgieron algunos problemas con la sonorización, que también afectaron de forma puntual a algunos grupos y sobre todo en el cambio de grupos donde se oyeron fuertes golpes de sonidos.
A las 19h., y destacando la puntualidad durante casi toda la jornada, pudimos disfrutar de La Frontera. La entrega de la banda, y su fuerza pronto se ganó al público que enseguida se vino arriba con “Viento Salvaje” y clásicos como “Siete calaveras, “El límite”, “Juan Antonio Cortés” y “Judas el Miserable”, coreado de forma espectacular por la unanimidad de la plaza. No faltó algún que otro sólo de armónica de Andreu, que además pone la voz y guitarra, y que no dejó pasar la oportunidad de hacerle una dedicatoria a su novia.
A las 20h. Jaime Urrutia comenzó con “La Culpa fue del Cha Cha Chá”, intercalando temas propios, “Qué barbaridad”, “Castillos en el aire”, “¿Dónde Estás?” y “Maribel” con grandes éxitos de Gabinete Caligari tales como “Cuatro Rosas”, “Al calor del amor en un bar”, “Suite Nupcial “ y “Camino a Soria”. Un concierto correcto, quizá algo soso, acompañando la puesta del sol, con un sonido que, al igual que en la mayoría, no fue lo brillante que se podía esperar.
A continuación llegó el turno de otro de los grandes de la movida madrileña, Nacha Pop, el aforo había aumentado notablemente, llegando un momento en el que al mirar hacia la grada ya no veías ni un hueco. También el aforo en la arena estaba completo, teniendo que cerrar el acceso los guardias de seguridad en algún que otro momento. La mítica banda nos dejó temas como: “Lucha de gigantes”, “Atrás” o “La chica de ayer”.
Tras la breve espera entre conciertos, sobre las 22:30h. desfiló por el escenario otra las bandas más conocidas del rock ochentero, Los rebeldes, que haciendo honor a su nombre, nos dejó una completa y entretenidísima actuación con “Ella mía”, “Un Español en Nueva York”, “Esa Manera De Andar”, “Mi generación”, “Rebeca”, “Mediterráneo”, “Mezcalina”, etc.,… contando con la colaboración de Leslie, cantante de los Sirex, en el tema “Baila el Twist”. Desde luego fue el grupo que más movió al público, hasta la gente sentada en las gradas se puso en pie para bailar.
Acercándonos a la medianoche con un ligero retraso, el ritmo y el calor subieron de la mano de La Unión y los provocativos movimientos de Rafa, con quien pudimos disfrutar de los temas más recientes, junto a otros históricos como “Maracaibo”, “Lobo hombre en París”, el misterioso “Sildavia”, “La Mala Vida” y otros como “Falso Amor”, “Más y más”, “Ella es un volcán” y “Vuelve el amor” que aportaron el toque de sensualidad característica de la banda. El grupo, con su singular guitarra luminosa y sus modernas bases electrónicas para algunos de estos temas de siempre, consiguió que hasta el último asistente se pusiera en pie.
El avance de la jornada descubrió que los accesos no fueron un punto fuerte. Entre concierto y concierto la gente se agolpaba en el “único” pasillo de acceso a la zona de barras y comida, en el cuál además se encontraban los baños, causando un verdadero “tapón”. También para acceder al recinto había una única puerta situada en la parte de arriba de la plaza, lo cual requería subir y bajar las numerosas escaleras de las gradas de la plaza llenas de gente. Otra crítica que se escuchaba en general fue acerca de los precios supuestamente “populares” de las bebidas, a los que había que añadir el coste de los “vasos reciclables”, con los que se pretendió que el festival fuese sostenible.
Bastante puntual, como el resto de bandas, llegó el turno al del legendario Loquillo, todo un galán, que nos demostró una vez más su elegancia, descaro y sobre todo sus tablas en el escenario. Con él, el público lo dio todo (como también en otros momentos del festival), aunque quizás en este caso destacara en especial el entusiasmo femenino. Nuestra Rock&Roll Star nos dejó temas como: “El hijo de nadie”, “Línea clara”, “El hombre de negro”, “Cruzando el paraíso”, “Rompeolas”, “Todo el mundo ama a Isabel”, “Las chicas de Roxy”, “Feo, fuerte y formal”, ”La mataré”, “El ritmo del garaje”, etc., intercalando algunos títulos nuevos como “El mundo necesita hombres objeto”, de su último disco La nave de los locos. Destacar la versión del tema “Memoria de Jóvenes Airados” con un solo de guitarra espectacular que llevó el ambiente a lo más alto. Como es habitual en él, también aprovecho la ocasión para mandar su “recadito” al gobierno, con letras como “Quiero ser una Rock&Roll Star, si no te suben un 21% de iva“. Para cerrar su actuación, como no podía ser de otra forma” se lanzó con el aclamado y esperado “Cadillac solitario”, seguido de otro solo de guitarra que puso la guinda de despedida.
Pasadas ya las 3 de la mañana la banda murciana M-Clan puso el broche de oro del festival. Carlos Tarque salió al escenario lleno de energía y enseguida se metió al público en el bolsillo, que a pesar de la hora que era y de llevar más de 10 horas de festival la plaza seguía llena y la gente saltando y disfrutando. Tocaron temas como “Perdido En La Ciudad”, y versiones de gran éxito como ”Llamando a la tierra” (de Steve Miller Band), “Maggie despierta” (de Rod Stewart), así como temas propios: “Roto por dentro”, su éxito “Carolina” y el primer tema que compuso el Clan de los Murciélagos “Perdido en la Ciudad”.
Finalmente, al volver al coche pudimos comprobar que el parking de tierra habilitado para el festival, que además de ser gratuito y estar bastante cerca, todavía se encontraba vigilado. Aspectos todos ellos muy de agradecer. En resumen fue una increíble jornada de 12 horas de buen rock&roll sin un segundo para aburrirse, una ocasión única de poder haber disfrutado de estos emblemáticos grupos de tan larga trayectoria y además todos juntos en un único festival. Aunque se echó de menos alguna colaboración entre ellos o alguna canción conjunta.
Crónica por Marivel JB
Solo un pero a la cronica, Carolina no es el primer single de M-Clan, antes de Carolina, M-Clan habia publicado 4 discos!!!!