Con motivo de la publicación de ‘Oh Long Johnson’, recibimos en Corrientes Circulares a Miss Caffeina para hablar sobre su nuevo disco, de donde vienen y adonde les lleva este nuevo paso en su carrera:
Tres años han pasado desde ‘Detroit’… Si volviéramos a aquel instante sería ‘Oh Long Johnson’ el disco que, hace tres años, al publicar ‘Detroit’ soñabais para continuar vuestra carrera?
La verdad es que no. El disco ‘Detroit’ era el disco que tenía que ser, con un planteamiento distinto a ‘Oh Long Johnson’ y si que es verdad que si no hubiese existido ‘Detroit’ no habría existido ‘Oh Long Johnson’. En cualquier caso ‘Detroit’ fue el disco que queríamos hacer y este disco es otra historia. No nos quedamos a medias en el anterior y este ha sido el definitivo, el que lo completa. cada disco ha sido el disco que queríamos hacer, siempre ey en cada momento, y con ‘Oh Long Johnson’ lo estamos viviendo igual, es el disco que hemos querido hacer ahora.
Pop, disco, electrónica, funk… pero no soltáis las guitarras que os han caracterizado en el pasado. Eso sí, el disco muestra a una banda que quiere que la voz esté más presente que nunca y contar con una base rítmica potente…
Es verdad que a la gente le ha llamado la atención que no haya guitarras, pero no es verdad que no haya guitarras, las hay en los momentos que tienen que estar, como en canciones como ‘Oh Long Johnson’, ‘Planta interior’, ‘Bitácora’, pero si que es verdad que hay menos cantidad de ellas, aunque en realidad lo que hay son menos capas, a lo mejor solo hay una guitarra sonando haciendo un arreglo, incluso puede ser que haya menos sintes que en ‘Detroit’ sonando a la vez, porque la idea es que sonara todo mucho más minimal y que todo tuviese un hueco mayor para la voz y la base pero vamos, que al final va a haber guitarras siempre porque aunque por ejemplo Sergio haya dejado de lado la guitarra en algunos temas para tocar los teclados, Álvaro va a seguir tocan la guitarra en gira y en muchos momentos del disco la hay.
Es vuestro disco más bailable y eso que ‘Detroit’ ya había opositado y mucho para serlo, ¿era muy premeditado?
Las canciones directamente llamaban a que fuera un disco más de baile. Yo no se si fue premeditado o no porque hay canciones como ‘Calambre’, Reina’, ‘Ausentes presentes’ o ‘El gran temblor’ que al final la producción ha quedado más de baile pero la intención era más tipo medio tiempo, incluso llegando a balada.Lo cierto es que en este disco hay de todo, si que hay mucha música de baile porque nos sentíamos en el momento perfecto para hacerlo, pero lo cierto es que en todos nuestros discos siempre ha habido temas de baile, de hecho en nuestro primer disco había temas como ‘La Guerra’ o ‘Ley de Gravitación Universal’ que no eran puramente de discoteca pero que perfectamente se podían bailar.
Y aún siendo el disco más bailable de Miss Caffeina no falta una balada, ‘Ausentes presentes’ que quizá, es la balada más clásica que habéis hecho. ¿Es así o destaca más por contraste con el resto de canciones?
‘Ausentes presentes’ es una balada con toda la intención de ser balada o canción emotiva, inspirada en las baladas clásicas de piano y guitarra de toda la vida.Lo que queríamos es que cerrara el disco, nos parecía buena idea, como los créditos de una película, la típica canción emotiva que cierra una historia, nos apetecía ponerla en ese lugar. Además en nuestros discos no puede faltar ese momento intenso.
Volvéis a contar con Max Dingel de nuevo en la producción, ¿qué os aporta como productor?
Max es un cerebro polivalente que se adapta a todo lo que le echen y domina perfectamente los estilos y está por encima de ellos. Propone un camino creativo. Por eso contamos con él, porque sea cual sea el destino que buscamos él sabe llevarnos hasta allí.
Para grabar el disco os fuistéis hasta Music Land en Avinyonet de Puigventós en Girona. ¿Ayuda mucho a la hora de trabajar un disco como ‘Oh Long Johnson’ apartaros del mundo y aislaros?
Da un poco igual, lo que queríamos era encontrar el contexto juntos, como compañeros, ya sea en una ciudad o en medio del campo. Lo más positivo ha sido convivir también con Max Dingel y compartir otra serie de cosas, aunque empezábamos muy temprano, al menos comes y cenas juntos y se entabla otro tipo de relación también, aunque tiene que ver menos con el contexto y más que ver con el ambiente que sea crea durante la grabación.
Las letras de Miss Caffeina siempre han tenido mucho de vivencia personal y, sobre todo, de denuncia social…
De vivencia personal si. De denuncia social en algunos casos concretos también pero tampoco tratando de izar la bandera de nada en concreto, sino de llamar la atención de aspecto sobre la vida y el mundo en el que vivimos al que no somos ajenos y que nos han tocado de manera más personal.
La gira de ‘Detroit’ fue triunfal… tras una experiencia tan intensa, ¿cómo se prepara una gira como esta que estáis a punto de comenzar? ¿Hay ensayos especiales? ¿Entrenamientos para la parte física? ¿Se trabaja voz y coreografías de un modo especial?
A pesar de que la gira de ‘Detroit’ supuso un salto importante en cuanto al número y tipo de conciertos que pudimos hacer, cada vez más grandes, nuestra escala está en un lugar en el que las cosas adicionales que se pueden plantear están dentro del límite de lo razonable y fundamentalmente relacionadas en mejorar mucho en cuestión de sonido y escena y en particular en cuestión de luces.
De momento el tema del gimnasio cada uno se lo gestiona como puede y la cuestión más puramente de espectáculo la estamos cuidando más y llevándola al límite de nuestras posibilidades.
Y ahora que ya se ha publicado ‘Oh Long Johnson’ y comienza la gira… ¿Como esperáis que sea este nuevo capítulo de la vida de Miss Caffeina?
Como todos los pasos que hemos dado hasta ahora entendemos que es el paso que ahora toca, el siguiente suceso natural en nuestra carrera.Nos gustaría que fuese un paso como mínimo igual de importante que el de ‘Detroit’ y viendo las expectativas y la respuesta que está teniendo, que nos llevas lo más lejos posible, allá donde no hayamos llegado hasta ahora.