Tras el éxito de su primer disco “Show & Tell”, este dueto gallego nos presenta “Garden´s Road”, el primer single de su segundo álbum de estudio que saldrá a final de año, el cual ya están dando a conocer en un nuevo tour presentación que les llevara por las principales ciudades españolas.
Muchos descubrieron la música de Sílvia Rábade y Carlos Tajes a pie de calle, concretamente en las “rúas” de Galicia, las mismas que les vieron nacer como artistas y que se han convertido en el trampolín que les ha llevado a sonar en un gran número de ciudades de Europa , así como en festivales de la talla del BBK Live o el Noroeste Pop-Rock. Ahora ha llegado el momento de demostrar que su sueño no era ninguna locura y que tocar en la calle, lejos de ser algo de pobres como se piensa en España, es una forma de ganarse la vida.
Su música es el resultado de una combinación perfecta de ingredientes; Pasión, trabajo, talento e ilusión. Una receta de la que muchos disponen, pero pocos son los que consiguen dejar tan buen sabor de boca al llevar su trabajo a cabo. Y es que una cosa es la técnica, y otra muy distinta es conseguir un buen resultado. Siendo de este modo no era de extrañar que el debut de su tour presentación se llevara a cabo en la Cocina Rock Bar, Madrid, donde una vez más conquistaron a los que en la pasada noche de viernes disfrutaron de un delicioso menú musical elaborado por unos “Chefs” de excepción.
Como en cualquier cocina de renombre que se precie, en la cocina madrileña de Escuchando Elefantes pudimos degustar los mejores platos de su primer disco, donde no faltaron temas como ‘Sing me a Song’, ‘Forever Young’ o la esperada ‘The Rain’, pero donde también sorprendieron “dejando caer” algunos de los temas que podríamos encontrar en su nuevo disco, del que nos presentaron su primer single ‘Garden´s Road’. Sin lugar a dudas toda una declaración de intenciones de lo que nos vamos a encontrar en un proyecto autoproducido, donde demuestran que siguen apostando por la naturalidad y la “imperfección” del sonido en directo donde no hay ni trampa ni cartón.
Pasada una hora de concierto y cuando todo hacia presagiar que el banquete musical llegaba a su fin llegó lo mejor; la sobremesa. Esta tuvo lugar con Sílvia, Carlos y Pablo, antiguo batería de la banda, quien aporto un sabor especial con sus matices, sentados en el borde del escenario, y rodeados de un público que se sentó en el suelo para disfrutar de la cercanía que había tomado el concierto. Fue en ese momento cuando peticiones de temas propios y versiones comenzaron a embriagar el ambiente, como en cualquier reunión de amigos, durante casi una hora más en la que las risas y la complicidad estuvieron presentes.
Tambores que quedan casi suspendidos en el aire, versiones improvisadas y letras que se olvidan “ya sabemos todos como es Carlos” hicieron de la imperfección de un directo la perfección de una degustación que dejó con ganas de más. De más música, de más pasión, de más fuerza sobre el escenario, porque si por algo se caracterizan Escuchando Elefantes es por trasmitir el alma de su música. Desde la aparente tranquilidad hasta la más desgarradora de las melodías con las que se dejan llevar hasta rozar incluso la locura. La dulce locura que les ha llevado a pelear por su sueño; Hacer de la música su proyecto de vida.
Bianca Ruano