Intima. Emotiva. Llena de magia. Así vivió la sala Sònar de Santiago de Compostela la primera visita a tierras gallegas de la cantautora gaditana Carmen Boza, quien superó con creces las expectativas de quienes se acercaron a verla en una velada para el recuerdo.
Ocho y media de la tarde. Las puertas de la sala aún permanecen cerradas, pero desde la entrada los primeros acordes de Boza se deslizan fuera. Ya en el interior nos encontramos con la primera señal que nos avisa de que el concierto que tendrá lugar en poco más de dos horas no va a ser un concierto más. Y es que para quién no ha visto nunca actuar a la cantautora en directo, uno no sabe que le va a sorprender más: sí la artista o la persona que se encuentra tras esa guitarra, y a la que es tan fácil acceder.
Poco antes de las diez, la gente ya comienza a hacer cola ante una puerta que se abriría pocos minutos después. Vigo, A Coruña, o incluso Asturias son los destino de algunos de los asistentes al concierto, quienes, mientras toman posiciones ya divagan y hacen apuestas sobre el set list de la noche. Por fin llegó el momento esperado: Aforo casi completo y según la hora prevista aparece en el escenario una Boza que confiesa sentirse nerviosa “no sé muy bien por qué”, mientras coge entre sus manos una guitarra prestada para el concierto. “María, este concierto es gracias a ti”. Y es que nada fue impedimento para que la noche del pasado jueves, 22 de noviembre, tuviera como BSO las melodías y letras de una de las artistas revelación de este 2012.
Con magia, así comenzó el concierto, y no solo por la que emanaba del ambiente del local, sino por el primer tema que entonó la dulce voz de esta compositora de letras cuidadosamente elaboradas y melodías envolventes. Una magia que fue in crescendo a lo largo de la actuación, así como el ritmo de sus canciones a la par que el entusiasmo de los allí presentes. Un espectáculo de cerca de hora y media en la que sonaron temas como ‘Sirena’ o ‘Sin Salida’, canción en la que narra uno de sus últimos momentos “depresivos”.
‘Fugarse Conmigo’, ‘Crisis de Luz’ y ‘El Ejercito’ dieron paso a su “hit”, ese que cuenta, como ella misma explicaba, con el mayor numero de visitas en Internet; ‘Cartas desde el Círculo Polar’, y que dio paso al tema que la presentó en la redes sociales, ‘A la Altura Justa de tus Ojos’, con el que la emoción se hizo visible en muchos rostros.
También hubo momento para canciones como ‘Nana Noir’ dedicada a ella misma porque “ a mi nadie me escribe canciones” y que escribió para consolarse y otras como ‘Delirios y Éxtasis’, de letra sugerente en la que describe las bajas pasiones que a veces laten tras la poesía. Y es que no todo es amor y desamor en sus letras. También se esconden reflexiones, pensamientos, misticismo… Autenticas lecciones de vida en ocasiones que son capaces de dibujar una sonrisa, usando algo tan sencillo y humilde como una guitarra y una voz que canta desde el mismo corazón.
Se acerca el final, solo quedan tres canciones: ‘Octubre’, ‘Restos de mi Verano’, y el tema ‘A’, con la que se despide sin “Bis” reivindicando de este modo su anhelo por perder estas costumbres. Algo que demuestran una vez más la falta de “maquillaje” en una artista que se muestra sin tapujos, tanto dentro como fuera del escenario. Una naturalidad que es un valor en alza en estos tiempos a la hora de disfrutar de una música que sencillamente se halla a otro nivel.