Como cada año esperamos justo al final para publicar nuestra lista de mejores discos del año y en este 2015 empezamos primero por la internacional, donde juegan los gustos de la redacción de Corrientes Circulares (Cadena SER), así como la respuesta que vemos en nuestros oyentes sobre las diferentes publicaciones de un año que ha sido bastante fructífero y donde hay regresos emblemáticos, discos excelentes y una colección de joyas que da para crear una banda sonora perfecta de este 2015. Por cierto, a la mayoría de bandas que conforman esta lista las podremos ver durante 2016 por nuestro país, todo un lujo. Empezamos, del 1 al 20:
1.- Blur – The Magic Whip
El REGRESO del año, sin duda, para Corrientes Circulares. Y vaya forma de regresar porque los de Damon Albarn se han sumergido en un trabajo intenso, con cuerpo, con las dosis exactas de planificación y espontaneidad, con el equilibrio justo entre modernidad y tradición, un resultado plagado de canciones pegadizas, húmedas, sencillas (que no simples) pero dotadas de un alma especial que a estas alturas del partido queríamos que Blur hicieran pero nos quedaba alguna duda. Y no, dudas ninguna, Blur han vuelto y demuestran que si quieren, tienen corona para rato.
2.- Florence + The Machine – How Big, How Blue, How Beautiful
Ay, Florence, Florence… ¿Qué se puede decir de este ‘How Big, How Blue, How Beautiful’? A primera escucha tiene carisma, una fuerza poderosa, algo así como una orquesta de pueblo que conquista en las fiestas de los pueblos mediterráneos en verano, pero claro, profesionalizado al mil por mil, con letras desgarradas, oscuras, tristes, alma torturada, y todo adornado con una cantidad de músicos e instrumentos que ya quisiera Raphael, y mira que tiene. En abril visita España y después de lo que hizo en el FIB tememos que por donde pase Florence no vuelva a crecer la hierba, vamos, que deje el pabellón demasiado alto para los que visiten Madrid y Barcelona después. Disco para regalar, para conquistar, para el coche, para correr… Disco todoterreno.
3.- Alabama Shakes – Sound & Color
A priori ‘Sound & Color’ sería el segundo álbum de estudio de los americanos Alabama Shakes, un disco fechado el pasado 21 de abril y lanzado vía ATO Records, MapleMusic Recordings y Rough Trade Recods. Y tan solo con eso ya tendríamos un cúmulo de elementos para situarlo en esta lista sin haberlo escuchado, tal son las bases que creeríamos en este trabajo con los ojos cerrados. Pero luego vas y lo escuchas y claro, te quieres ir a vivir durante un tiempo, largo, a este disco, sumergirte en pasajes blues, soul, garage, entrar en el caos que impera y dejarte abrazar por una sucesión de emociones coloristas y oscuras, como en un tiovivo.
4.- New Order – Music Complete
Todo el mundo en pie y sombrero en mano para hablar de New Order. También hay que llevar las barbas arregladas y botón de la camisa abrochado. Os dejamos llevar zapatillas. Todo esto porque New Order firman sin duda uno de los trabajos de 2015, una colección de cortes que invitan a bailar, volar, saltar y muchas más cosas que acaban en -ar. Pero lo mejor no es eso, lo mejor es el como, el medio, porque New Order dieron con la fórmula y no se la cuentan a nadie pero siempre la exponen, está ahí, tan solo hay que dar al play y poner un disco suyo, y este ‘Music Complete’ hace honor a su nombre y es C O M P L E T O, y adictivo y…
5.- Sufjan Stevens – Carrie & Lowell
Se han dicho muchas cosas del bueno de Sufjan y de este trabajo, que si es preciosista, que si es delicado, que si tiene intensidad… Lo cierto es que a veces lo mejor es lo simple porque ‘Carrie & Lowell’ es un D I S C A Z O, un viaje musical que te adentra en tierras de sábanas de seda, desayuno en la cama, abrazos tiernos, un lugar donde te sientes cálido, acogido, como si estuvieras en brazos, una nube esponjosa a través de la que llegas a un destino que no habías previsto. Y lo mejor de todo es que SUFJAN lo ha vuelto a hacer.
6.- Tame Impala – Currents
Esto es automático, sabes que va a salir nuevo disco de Tame Impala y sabes que va a estar incluido en las listas de lo mejor del año, la nuestra no iba a ser menos, porque los australianos tienen un modo muy personal de hacer las cosas, ya vivimos como lideraban la explosión de la nueva psicodelia, pero ahora no han ido a lo fácil y han repetido fórmula, no, ahora han cogido esa fórmula y la han utilizado de abono para sembrar y lo que ha salido de ahí, este ‘Currents’, es otra cosa, es un producto con una base abonada de lo mejor hasta la fecha de Tame Impala, pero que ha crecido alimentándose de nuevos aires para evolucionar en un sonido que muchos no esperaban. Y han dado en el clavo.
7.- Jamie xx – In Colour
Lo Jamie xx es para empezar a estudiarse en universidades, que se hagan tesis sobre él y que alguien diseccione como este artista puede alimentar a su banda The XX, y además crear estas atmósferas sonoras que sientan como un guante en primera escucha, el sonido del siglo XXI, el cambio que todos esperábamos y que no es un cambio, es un paso más allá que crece a cada nueva obra, que sigue con paso firme en un mar pleno de oleaje porque no va por encima luchando, no, va por debajo, disfrutando de la belleza del océano, algas acompasadas, nuevos mundos.
8.- Father John Misty – I Love You Honeybear
Una de las sorpresas del año, una decisión acertada, un cúmulo de buenas intenciones que han sido transformadas por la vía del carisma en un trabajo potente, articulado, un trabajo del más allá, inesperado, un trabajo de esos que concilia la vida de un músico con su público, que gana en directo, que acelera y frena y a pesar de todo lo sientes como el viaje que necesitabas hacer. Para perderte y encontrarte y cambiar por el camino, con las vistas de cada una de sus nuevas canciones, pero sin olvidar el pasado, sin olvidar que una vez vivía en Fleet Foxes.
9.- Muse – Drones
Parece que Muse necesiten hacer obras tan grandiosas que no quepan en el mapamundi internacional para que se consideren sus trabajos como los mejores del año y la verdad es que cualquier trabajo de Muse, si cambiáramos el nombre de la banda y dijéramos que lo han hecho otros, serían mirados con más cariño y mimo, hasta tal punto es la grandeza de Matt Bellamy y los suyos que no les vale con ganar y jugar bien, ahora la Champions puede que se quede pequeña. Y claro, tampoco vamos a poner a ‘Drones’ como el mejor disco de su carrera pero hay que reconocerles que la calidad, esfuerzo, experimentación, tablas y entusiasmo son tan encomiables que merecen estar incluídos en esta lista de lo mejor del año. Porque este disco es de lo mejor del año, quizá también porque del adorno sonoro han hecho un arte y de la puesta en escena se han convertido en maestros.
10.- Benjamin Clementine – At least for now
El recientemente ganador del Mercury Prize ha sufrido un favorable espaldarazo hace unas semanas con el anuncio de un premio que no solo es prestigioso, sino que reconoce obras innovadoras y valientes, aventuras que los artistas convierten en realidad y que en el caso de este ‘At least for now’ de Benjamin Clementine nos adentra en tierra costumbrista, elegante, ese mundo donde los señores llevan corbata y gemelos y las señoras tocado y puntilla, un jardín verde inglés, la hora del té, trajes con colores cálidos, casi blancos, conversaciones correctas, un punto de ironía si te fijas, si escuchas con atención, si captas el tono más que el mensaje. Un disco perfecto para desconectarte. Puedes tardar en volver mientras lo escuchas. El descanso del guerrero.
11.- Courtney Barnett – Sometimes I sit and Think and Sometimes I Just Sit
Otra de las sorpresas de la temporada, y bien que han sabido verlo desde BBK Live que se han lanzado sin dudar a confirmar a la artista australiana como una de sus primeras incorporaciones a un cartel que va camino de convertirse en uno de los mejores de esta Guerra de Festivales y quizá de las últimas porque el álbum debut de Courtney Barnett que veía la luz el pasado 23 de marzo ha sido como esa piedra que tiras al lago y empieza a hacer ondas que llegan cada vez más lejos, y más lejos y más lejos, una piedra bien lanzada porque la buena de Courtney no solo ha compuesto todas las canciones, también produjo y masterizó el disco y con una potencia controlada, digna, excitante, nos lleva por caminos de rock que no son nuevos pero si personales.
12.- Calexico – Edge Of The Sun
Los de Arizona han vuelto y además como solo ellos saben hacerlo, tomando las raíces del folk, mezclándolo con aires sureños, agitándolo con espíritu independiente y todo servido con muchas ganas de disfrutar lo que hacen, y cuando uno disfruta hace que los demás lo pasen bien, si uno sonríe consigue sonrisas, y Calexico, que de esto saben bastante, nos tocan aún más la fibra mirando con cariño a nuestro país, conocida es su colaboración con Jairo Zavala, Depedro, pero no cesan en esta línea y en ‘Edge of the sun’ podemos escuchar a Amparo Sánchez (Amparanoia), cuya unión con Calexico persiste y percute en la línea de la fusión y mestizaje. Y si hay dudas que alguien pregunte a los miles que estuvieron en su concierto de Sonorama. Felicidad en estado puro.
13.- Chvrches – Every Open Eye
Otros que veremos en 2016 en nuestro país y bien que lo vamos a disfrutar porque este ‘Every open eye’ de Chvrches mantiene una línea que bebe de fuentes casi ochenteras pero todo adapatado a nuestro tiempo, hacen de lo retro un arte y lo transforman en novedad, sonidos electrónicos, synth pop, etiquetas tras etiquetas porque lo que de verdad importa es aparcar las guitarras a un lado y vivir en esta nueva era de sintetizadores y samplers que tienen garantes en estos escoceses a los que nos queda mucho recorrido por descubrir porque esto casi casi acaba de empezar.
14.- Disclosure – Caracal
Se comentó en su día y sirve todavía para hoy porque es muy difícil para una banda debutante destcar, y más si hablamos de jovenzuelos a los que no se les suele hacer caso, pero Disclosure destacaron, hicieron que el house y electrónica dieran un paso más allá del terreno neutral en el que estaban asentadas con contadas excepciones y lo comercializaron para que fuera todo más cercano, como abrir una habitación cerrada por tiempo y entre la luz y nuevos aires. Y ahora no solo hay luz y nuevos aíres sino que le han dado brilo y han pintado las paredes y este ‘Caracal’ reluce como la joya que es, un indispensable dentro de una lista en la que no solo las guitarras y el pop tienen cabida, sino que la electrónica destaca con luz propia.
https://play.spotify.com/user/umusicnz/playlist/3kOn61MrUEi77BxVCZOUS0
15.- Foals – What Went Down
El cuarto disco de los británicos Foals tiene un título simbólico y ambiguo porque ‘Wtha when down’ (‘Lo que pasó’) no habla de pasado, sino que mira de frente al futuro con orgullo en lo que pretende ser su mejor referencia en palabras de la propia banda. Y lo han conseguido (quizá no tanto en números 1) aliándose con James Ford en la producción para un trabajo más urgente, acelerado, emocional, menos arriesgado pero más seguro.
16.- Dominique A – Eléor
Lo cierto es que este disco tiene trampa porque se publicó el 14 de diciembre de 2014 aunque realmente es un descubrimiento de 2015, que es donde ha tenido desarrollo y recorrido gestándose como una de las joyas a las que habitualmente Dominique A nos tiene acostumbrados pero no por eso debemos dejar de destacarlo, que lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse y con Dominique A nos pasa que pensamos que ha descubierto el camino que lleva al final del arcoiris, donde no había un cofre lleno de monedas de oro, lo que había era un cofre lleno de joyas musicales que cada poco tiempo Dominique A juega a elegir unas por criterios desconocidos, pero que encajan como si de un puzzle perfecto se tratara, como si estuvieras en una playa desértica, tumbado en la arena, el sol y el ruido de las olas. Y nada más.
17.- FFS – FFS
Otro disco que tiene truco porque no está hecho por una banda, sino por dos. Bueno, en realidad FFS son un supergrupo, el que forman Franz Ferdinand and Sparks, Escocia y Estados Unidos, dominio de la galaxia con esta unión, los nuevos (no tan nuevos) y los veteranos (con experiencia), una unión difícil de preveer cuya química es tan deslumbrante como su resultado, una colección de cromos sonoros brillantes, pop y rock, nada nuevo, pero todo perfecto, correcto, engrasado, limpio, sencillo, directo. Incluso con un puntito épico, de opera glam. La unión de lo imposible creo un espacio inesperado.
18.- Kendrick Lamar – To Pimp a Butterfly
A Kendrick Lamar lo tenemos por ganador en casi todas las listas del año, y quizá sea merecido, aunque sobre gustos nunca estará todo escrito. Lo que si hay que reconocerle a este ‘To pimp a butterfly’ es carisma, poesía, aventura, narrativa, ingenio y riesgo, algo insólito en un tercer trabajo, que son los que acumula Kendrick Lamar, para un disco que fue producido por Dr. Dre y Anthony «Top Dawg» Tiffith y publicado en marzo vía Top Dawg Entertainment y Aftermath Entertainment con distribución de Interscope Records, todas las partes frotándose las manos, que ya nos imaginamos una típica escena de una película de Spike Lee. Letras sociales, casi ochenta minutos, hits nada radiables, narrativa áspera y enfadada. Un disco imprescindible de este 2015.
19.- Wilco – Star Wars
Y este fue el disco sorpresa del año, porque llegó sin previo aviso y en descarga gratuita y porque llegó con más fondo del que podríamos esperar, que parece que si lo regalan tiene menos valor y no, porque ‘Star Wars’, el noveno largo de los de Chicago no descubre nada nuevo que no conociéramos de antes, pero si que nos lleva de la mano por sus personales guitarras, sus necesarios riffs, algo de country, una pizca de distorsión (que nunca viene mal) y algún que otro poderoso estribillo, y lo que parece que ha sido un juego para ellos se transforma en magia para sus fans. Lo del nombre en el año que la famosa saga galáctica volvía al cine, con un gato en la portada, seguimos sin entenderlo.
20.- Grimes – Art Angels
Uno de los últimos discos en llegar (fue publicado de manera digital el 6 de noviembre y en formato físico el 11 de diciembre) es uno de los monstruos pop del año, un trabajo lleno de ingenio donde la cantante y productora canadiense Claire Boucher, Grimes, arriesga hasta convertir un trabajo que debía haber visto la luz en 2014 en una obra intransigente, revisada hasta la saciedad donde todo combina de un modo audaz, temas inmensamente pop con piezas experimentales, todo alegre, de pronto reflexivo, algo sucio, introspectivo, de nuevo vuelve la luz, quizá el sonido del pop en pleno siglo XXI debe ser esto, algo parecido a esta maximalista obra de Grimes.
Un pensamiento en “Mejores Discos Internacionales 2015”