Sucedió una vez que Bunbury, Shuarma, Carlos Ann y Morti se encerraron durante diez días en una masía en Riudoms (Tarragona) para componer un disco entre todos. Decidieron llamarse Bushido.
Junto a dos técnicos, conformaron quince canciones con aportaciones individuales de los cuatro músicos y ese material se llevó posteriormente al estudio dando como resultado un disco experimental, intenso, improvisado que en algunos casos alcanzaba momentos de tal excelencia artística que se pasaban el juego. Sospechamos que tanto talento estuvo aderezado de gasolina lisérgica pero este disco es tan absolutamente imprescindible que no sabemos por que canción decantarnos porque tiene verdaderas joyas como ‘Magenta’, ‘L’Amour’, ‘Entra Conmigo’, ‘España’, ‘Rusa Rumana’ o ‘La Felicidad’. Pero lo mejor es que el disco de Bushido se ha editado estos días por primera vez en vinilo. Dale al play: