Terminando el año le vamos dando un repaso a algunos de los discos más significativos que se han editado este 2017, como es el caso de ‘Crashpad’, el disco de Neuman publicado por Subterfuge Records el pasado 15 de septiembre, un disco doble, entre otras cosas, porque 57 minutos de canciones no entraban en un solo disco.
‘Crashpad’ no es solo el último trabajo en el que Paco Román ha volcado su alma, es también es el cuarto trabajo de estudio de Neuman en diez años. Son muchas horas de oficio, de carretera, de soledad y compañías raras, todo eso lo palpamos desde los primeras notas. Es un disco más alegre, más visceral, alejado de la tormenta en la que nos dejaron con el “IF”
Desde los primeros acordes de Stones, donde se oyen los pájaros de fondo vamos desnudando un poco el alma de este trío, los dedos de Dani Molina vuelan sobre el piano como los pájaros que se escuchan al principio, los susurros de Paco nos trasladan a casa, a nuestro refugio donde somos abrazados y acunados, mientras Jose acaricia la batería y por fin podemos sonreír.
En “Gibberish” y “Crashpad” las guitarras vuelven a ganar la guerra al piano, con ritmos que nos recuerdan a los inicios del grupo.
NEUMAN ha vuelto a los orígenes dando un salto hacia delante, las letras suaves y elegantes encajan en unas melodías que vuelven a ocupar gran parte de la canción, arriesgan con los 12 minutos de “Deletes Files” un cúmulo de muchas canciones encadenadas por distintos momentos de piano y guitarra y que va creciendo y creciendo hasta llegar al orgasmo, los casi 8 minutos de “Dizzy” que no pueden ser más alegres, más cercanos al Britpop, el riesgo hace que sea más morboso, y que estes deseando aún más de esas guitarras interminables que te están arañando no el corazón, sino las tripas.
Con “All that Matters”, “Boystar” y “Marsha” vuelve la alegría, el rock de esas guitarras afiladas que te atraviesan desde la cabeza a los pies. Con el veneno en el cuerpo, y tras un buen revolcón, nos adentramos en “Quiet” y en su piano, solo el piano, desnudo, como se desnuda el grupo en esta canción dedicada a las madres, o con el solo catártico de más de tres minutos de “End”, encargado de poner el punto y final a este DISCO (Si, con mayúsculas y negrita).
Efectivamente, un disco sensual, profundo y vital.