Cuando menos lo esperas, surge la posibilidad de volver a ver a varias bandas en directo en un mismo recinto. Cuando menos lo esperas, surge un festival, al aire libre. Quien dijo que los festivales son sólo para verano se equivocaba, y la gente de Low Cost Festival, transformados en INDIELX, estaban ahí, dispuesta a demostrarlo. Pese al riesgo climatológico, la aventura de un festival al aire libre en el mes de Diciembre fue más que satisfactoria.
Emplazados en la Ronda del Parque de Elche, en una ubicación diferente a la que habíamos visto conciertos en ese mismo recinto, y con el cartel de “No hay billetes” colgado desde días antes en los puestos de venta anticipada, el éxito del festival, y la respuesta del público fiel a estos eventos, estaba más que garantizada.
Puntual la organización, y con todo preparado y cada uno sabiendo muy bien su oficio, empezarón el concierto de Oh, Libia mientras se iba llenando el recinto de gente ávida de festival, de música en directo y de pasarlo muy bien en una noche que se presuponía pasada por agua y fría y acabó siendo cálida y acogedora gracias a todo el mundo que estuvo allí, arriba del escenario, detrás, a los lados y sobre todo, enfrente.
Después del breve concierto de Oh, Libia! (están preparando ya nuevo material), saltaron a escena los chicos de Supermosca, dispuestos a quitar el frio del cada vez más numeroso público que se concentraba en el recinto. Una contundente batería, tres guitarras y un bajo hicieron temblar los pilares del escenario para que la gente supiera, al ritmo de tan buenas vibraciones, que algo grande se estaba gestando en ese lugar. Lástima por la gente que, con este reclamo, se acercaron al parque y se encontraron ya sin entradas para poder disfrutarlo.
Los murcianos (de adopción) Varry Brava se pusieron en escena para dar un soberbio concierto, enérgico como ellos saben hacerlo, para hacernos girar y bailar durante casi una hora intensa en la que tuvieron un hueco para estrenar un tema de su nuevo disco, ese que todavía están gestando y del que tenemos muchas ganas de oir más cosas, porque seguro va a ser uno de los bombazos de la nueva temporada musical. Triunfaron como siempre, como solo ellos saben hacerlo.
Siguendo con la hoja de ruta marcada, los sevillanos Maga, que acusaron el frio más que otras bandas, por no estar acostumbrados a estos cambios de clima, pusieron encima de las tablas una buena colección de sus cuatro discos, haciendo hincapié en su último disco “Satie contra Godzilla”, del que no hace mucho os hablábamos en esta web. Un sonido más cercano a sus inicios con “Agosto Esquimal”, que fue el tema elegido para cerrar su actuación. Al final el frio del que hablaba Miguel, el cantante de Maga, se quedó en nada, porque el calor del público del Indielx irradiaba de tal manera que el concierto se asemejaba a cualquiera de los bolos veraniegos, con baile, saltos y coreando cada uno de los temas, destacando por encima de todos “El Ruido que me Sigue Siempre” primer single de su último largo y penúltimo de la noche que precedió a “Agosto Esquimal”, tema en el que la comunión entre banda y público fue perfecta y que cerró una actuación que nos dejó con ganas de más, los festivales marcan sus horarios. Pronto veremos a Maga de nuevo por estos lares y disfrutaremos de ellos.
Cerrando la noche ilicitana se encontraba el gran cabeza de cartel elegido para este festival y principal reclamos de este primer Indielx: Vetusta Morla. La banda madrileña ha conseguido, con su segundo álbum, consagrarse como uno de los grupos de referencia del indie español, además de ser un grupo que derrocha calidad y arte en cada uno de sus temas, todo un reclamo seguro para legiones de seguidores que disfrutan de sus conciertos de manera apasionada.
En este caso fue un concierto de dos horas de duración, algo inusual para los metrajes propios de un festival, pero que al público les supieron a poco, entusiasmados como se encontraban. Tocaron prácticamente todo su repertorio, haciendo un repaso para los miles de incondicionales que se encontraban bajo el escenario de su primer largo “Un Día en el Mundo”, con los ya clásicos “Valiente”, “Copenhague” o “Saharabbey Road” y, sobre todo, de “Mapas” ese segundo disco que ya les ha encumbrado ratificando todo lo bueno que se ha dicho de ellos. Cada uno de los temas, desde “Los Días Raros” (tema con el que abrieron), hasta “Baldosas Amarillas”, “En el Río”, “Mapas”, “Lo Que Te Hace Grande”, “Maldita Dulzura” o “Boca en la Tierra” fueron desgranados con los arreglos propios de una puesta en escena cada vez más depurada y vitalista. La inclusión de diferentes instrumentos, desde percusiones y metales de procedencia moruna, hasta el ya famoso bidón que emplean en algunos de sus temas como percusión hicieron que todos bailásemos sin parar, sobre todo con ese doble final con “El hombre del saco” y una versión extendida de “La cuadratura del círculo” que nadie quería que terminase.
Todo un acierto el de este festival que ha sabido concentrar la esencia del verano en una noche de invierno. Estas cosas sólo pueden pasar si la gente que las organiza, las trabaja y las disfruta son de un nivel tan alto como el que se pudo disfrutar ayer en Elche. Enhorabuena a Indielx y a toda la organización por un trabajo excelente.
no estoy nada de acuerdo con la crónica del concierto de Maga,
fue realmente decepcionante. Al menos nosotros no sentimos los únicos con ganas de escucharlos, tan solo en agosto esquimal se vio un poco de calor por parte del público, q pareció de repente que les sonaba el nombre de lo sevillanos y que eran algo más que unos simples teloneros de vetusta morla. una pena, menos de una hora de concierto, no tocaron apenas del perfecto disco a la hora del sol, y se dejaron en tintero tantos temazos de su trayectoria. y del nuevo tocarón apenas dos-tres canciones. decepcionante.
aunq yo de ellos hubiera hecho lo mismo, porque alli nadie les estaba haciendo ni puto caso.