Se nos ha ido Lemmy y a todos se nos ha quedado un regusto amargo, sabor a madera en la boca, astillas de esas que se clavan y suelen molestar. Y no vale decir ahora que todos éramos fans de Motörhead, pero no vale decirlo de ningún modo, ni de verdad ni con ironía, porque a fin de cuentas Lemmy está (sigue estando) por encima de todas esas cosas. Lemmy Kilmister era igual a excesos y rock, todo liquidado por un cáncer a los 70 años, la leyenda se convierte en leyenda y querido Lemmy, allá donde estés, que no te falte nada de lo tuyo. DEP.
Please leave your condolences, well wishes and stories here. https://t.co/y8kpkvVTkK
— Official Motörhead (@myMotorhead) diciembre 29, 2015